Obed Gilberto García González

Vacaciones muy activas donde pude conocer junto con mi familia una de las siete maravillas del mundo moderno La zona arqueológica de Chichen Itzá.

La imponente pirámide llamada El Castillo de Kukulcán es un edificio que impresiona desde el momento en que la tienes a la vista y te hace reflexionar sobre el avance científico y tecnológico de la civilización Maya.

El viaje es muy largo ya que salimos desde Playa Del Carmen a las 6:00 A.M. y llegamos a las 9:00 de la mañana en cuanto bajas del vehículo un calor sofocante te golpea con fuerza y te pone a sudar abundantemente y si a eso le agregas el ardor en tus ojos por ponerte el bloqueador solar lo hace más complicado para realizar toda la visita que llevada por un guía duró cerca de tres horas.

Si bien en Playa Del Carmen ves los rasgos característicos de los Mayas en sus habitantes originarios, en Yucatán se acentúan estas facciones. la gente es amable y muy buenos comerciantes.

Para comprar en ese lugar el asunto es regatear si tú te arrimas a ver las mercancías que venden de inmediato ellos comienzan a decirte el precio y empiezan a mejorar la oferta y aunque no tenias la más mínima intención de comprar algo terminas comprándolo después de un regateo de cinco a diez minutos en los que ya no sabes ni que compraste y pensando si en realidad era tan buena la oferta, pero te da miedo volver a preguntar en otro puesto por temor a terminar comprando algo más.

Algo en verdad impresionante es la forma en que están construidos los edificios de esta ciudad ya que en algunos como el Castillo de Kukulcán al pararse frente a el y aplaudir el eco que se regresa es con el sonido del canto de un pájaro llamado quetzal.

Los muros de la pirámide en algunos de sus costados están cubiertos por estuco tal pareciera un acabado como de enjarre.

Ya no platico más aquí están las fotos.